Y tras largas noches de espera, desapareció, dejando unicamente a su paso ceniceros rebosantes de colillas, botellas vacías y estrellas caídas.
Ni una nota, ni un adiós. Se marchó sabiendo que si en algún momento la necesitaban se pondrían en contacto con ella pero reconociendo que quizás allí ya no era útil como lo habia sido antaño...
Ni una nota, ni un adiós. Se marchó sabiendo que si en algún momento la necesitaban se pondrían en contacto con ella pero reconociendo que quizás allí ya no era útil como lo habia sido antaño...
2 habitantes han dejado su opinión:
Siempre alguien puede sacar una buena utilidad de alguien incluso en los ambientes mas sórdidos que es donde mejor se explota el potencial humano. Que linda parida he soltado pero con mucho mensaje oculto y mucha protesta.
Vivencias perdidas. Perdidas vidas. ¿Qué fue de nosotros? Le preguntaban a los mendigos, que un día fue príncipe. Te echó de menos, nana.
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