viernes, 25 de abril de 2014

Que gran liberación!

Que gran descanso es para la mente decir lo que sientes. Me he dado cuenta hace dos días, pues estaba del revés, con la mente donde no debía por no decir las cosas. Pues bien, a base de sacacorchos y preguntas me he liberado y que quieres que te diga? Me siento mucho mejor.

Es complicado, es difícil pero es liberador. No, no necesito que estés conmigo todo el día y no, tampoco necesito gritarlo, sólo necesitaba que lo supieras y ya lo sabes.


Con eso me basta.