martes, 1 de marzo de 2016

01/03/2016

Porque si, porque las cosas cambian porque nada vuelve a ser lo mismo. Te rompes, te recompones, te adaptas y sigues adelante.

¿Qué no me quieres? Pues nada, tú te lo pierdes. Que si, que hemos tenido nuestros momentos de sexo y lujuria pero ya. No soy tu juguete, no puedes tenerme cuando quieras, ya no. Valgo mucho más que eso aunque hubo una época en que lo olvidé, pero sigo adelante.

Me cansé de hacer maletas, de ir de un lado para otro. Ya no quiero seguir huyendo, ni quiero seguir escondiéndome del mundo. Estoy aquí y lo digo con voz alta y clara: ME QUEDO.

Sí, es posible que haya tardado en darme cuenta pero tengo luz propia. Puede que no sea más que una pequeña cerilla pero la voy a proteger hasta que vuelva a ser una hoguera que queme toda la oscuridad que tengo dentro de mí.

Me sorprende la gente que se ha dado cuenta del cambio, porque la hay. La misma persona que me dijo que era oscura me preguntó qué me había pasado para volver a ver esa luz en mis ojos. No son grandes cambios, sino sutiles pero las personas que te aprecian de verdad son las que notan enseguida cómo te encuentras.


Así que voy a aceptar su ofrecimiento. No será fácil, pero nada en la vida lo es. 

0 habitantes han dejado su opinión:

Publicar un comentario