miércoles, 11 de enero de 2012

Queridísimo lector:

Tengo un picante relato que contaros, arrancado de las páginas de la historia, emperifollado y verídico, aunque os garantizo que estimulará vuestros sentidos. Es la historia de una dama. Una hermosa y joven aristócrata, cuyas tendencias sexuales abarcaban una amplia gama. Desde las más dulces a las más brutales. ¿Quién no sueña con satisfacer cada espasmo de lujuria, alimentar toda ansia depravada?

Debido a su noble linaje, dicha dama, tenía total inmunidad para desarrollar sus instintos. Infligía dolor y placer con igual entusiasmo. Hasta que un día, se encontró a merced de un hombre tan perverso como ella. Un hombre cuya destreza en el arte del dolor, excedía la suya propia.

Con qué facilidad uno pasa de depredador a presa. Y con qué rapidez el placer se quita a unos y se entrega a otros.

2 habitantes han dejado su opinión:

El ángel de Gaia dijo...

Y con tan sencillas palabras uno se imagina el mundo de posibilidades soñadas por tantos buenos hombres que han visto a mujeres poderosas y se han preguntado como hacerlas sucumbir ante ellos... Pero esto va mas allá incluso y no hay humillación ni nada, sencillamente es brillante.

sam, una venusiana perdida en este mundo dijo...

a veces las mujeres que parecen inalcanzables lo unico que desean es alguien que sepa tratarlas de forma sencilla, como una mas y no de forma diferente.

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